¿Pueden las imágenes incidir en la historia? ¿Son fieles evidencia del pasado? Esta compilación aparece frente al renovado interés de la disciplina histórica y las ciencias humanas por interpretar las fuentes visuales como producciones intencionalmente elaboradas y difundidas tanto en momentos como en espacios particulares. Alejándose de la vista inocente y contemplativa, los autores del libro proponen, desde sus contribuciones, situar la función social de las imágenes en el centro de sus análisis de caso, los cuales abarcan un amplio conjunto de procesos latinoamericanos ocurridos entre los siglos XIX y XXI en países como Chile, Brasil, Perú, Colombia y Argentina. De esta manera, cada capítulo invita al lector a “pensar visualmente” temas como la propaganda política, la construcción de la nación, el ensamblaje de identidades o de memorias colectivas, etc., partiendo del supuesto metodológico que sugiere rastrear las imágenes desde su producción hasta su recepción, donde adquieren múltiples sentidos en su respectivo presente, así como en su preservación actual. Imaginando América Latina se presenta como una iniciativa abierta a diferentes perspectivas...
Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaría atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. En el nuevo milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies. En este libro Galeano muestra por qué el mundo está al revés. Recuerda a Alicia en su viaje a través del espejo y así, recorre temas como la impunidad del poder, la sociedad de consumo, la injusticia, el racismo y el machismo. El autor se destaca en esta obra por su inconfundible estilo que cruza el ensayo, la poesía, la narración y la crónica para mostrar sin tapujos las miserias de la sociedad contemporánea. «Un libro magistral. Parece obra de un fabulista, pero las fábulas son verdaderas.» (Jean-Pierre Thibaudat, Libération, Francia) «Tiene la acidez y el humor de Jonathan Swift. ¿Qué otro escritor puede hacer que los esqueletos dancen, como Galeano hace?» (The New Yorker, EEUU) «Escuchar la voz de Galeano no sólo es útil. Es un placer.»...
Este libro ha pretendido ser una historia del pensamiento de las regiones que, en los últimos 300 años, se asumen como intelectualmente periféricas. Ha pretendido serlo, pero no lo es. Ha debido contentarse, a través sucesivas “re-estructuraciones”, con ser la presentación y defensa de la hipótesis siguiente: la manera más comprensiva de entender el pensamiento emergido en las regiones periféricas durante los últimos siglos -regiones en general sometidas a procesos de invasión o colonización- consiste en la disyuntiva ser-como-el-centro versus ser-nosotros-mismos. Este problema se lo ha planteado la intelectualidad suramericana, la africana y la asiática, como también la eslava, la balcánica y la ibérica, de esta poca. En consecuencia, se ha limitado a mostrar múltiples trazos que contribuyan a probar esta hipótesis.
La Guerra Fría supuso para los intelectuales de América Latina un escenario inédito que los conminó a intervenir, como nunca antes, en un conflicto de talla mundial. Escritores, artistas, ensayistas y críticos se vieron llamados a cumplir un rol activo en un conflicto bélico que se libraba con armas “no convencionales”: ideas, discursos, propaganda. Esta es la historia de cómo esos intelectuales se constituyeron en un actor que participó en la Guerra Fría, poniendo en ejercicio su propio poder, el poder específico de los intelectuales. La historia de cómo se comprometieron con causas, emblemas e ideologías; de cómo se dejaron guiar casi siempre por principios éticos y por la responsabilidad con que asumieron la representación de los pueblos del continente y aun del Tercer Mundo; de cómo defendieron, en definitiva, la autonomía del campo intelectual frente a las fuerzas políticas locales y globales.